miércoles, 29 de julio de 2015

Una explosión de color, arte y felicidad.


 

 
 
 
A veces y solo a veces, todas las piezas del rompecabezas se unen casi de forma autónoma y el universo complota a tu favor.
Esa fue la sensación que me dio la primera vez que me junté con Caro, previo llamado relámpago de su amiga Pato, quien me solicitaba si por favor podía acercarme el día domingo a conocer el dúplex de su amiga ya que al día siguiente esta debía partir al exterior. 

A primera vista el proyecto tenía todos los condimentos para ser un lindo caos: una clienta que eventualmente estaba trabajando en Chile y por ende no iba a poder ser parte presencial del proceso, una casa prácticamente vacía sin muebles para reciclar, una amiga q iba a seguir de cerca la obra como una especie de voz oficial a la hora de tomar decisiones, 4 meses de tiempo máximo para completar la obra y con solo 3 visitas a la Argentina de mi clienta para evaluar cada etapa del diseño (Ahhhhhh!) 

Contra todos los malos pronósticos, me encontré una persona súper cálida como si tuviera todo el tiempo de mundo para escucharme (Cosa que no era así, su avión partía en horas), llena de alegría con la cual no me llevó más que algunos segundos conectar. Fiel seguidora de mi blog y con un estilo muy similar al mío no tuve que hacer casi esfuerzo en convencerla de nada. Sus palabras fueron más que claras… “La mayor parte del año Santiago la paso trabajando en el exterior y cuando llego a mi país vivo en una casa pelada, sin personalidad ni calidez alguna. Quiero llegar y sentir que este es mi hogar”. 

He aquí el resultado de este proyecto, el hogar de Carolina.



 
 

Este tipo de espacios donde la cocina, el comedor y la sala de estar conviven en la misma planta, más una habitación en suite en el piso superior, son para mí como un arma de doble filo. Ya que por un lado tienen la ventaja de ser una hoja en blanco, con una superficie amplia y enormes paredes las cuales no parecen tener límite para la creación; aunque dicha virtud encierra la misma complejidad del proyecto, la cual radica en sectorizar cada espacio sin perder ese espíritu libre y abierto que tiene la propiedad.
 
 

 

Cada espacio se delimitó de forma fluida y siguiendo el propio camino del piso, sectorizando la sala de estar con una alfombra tejida en 100% lana (Elementos Argentinos), en la zona de transición e ingreso del departamento coloqué los espacios de guardado como el modular bajo escalera + biblioteca, la cual tiene una TV con un brazo el cual se estira 60 cm permitiendo poder ver una película tanto en el sector del comedor como en la sala de estar. Con el objetivo de que no quedara tan expuesta la cocina del comedor, se colocó una pared en Guayabira la cual brinda mayor calidez. 

El detalle? La escalera, la cual se pintó de verde el frente de cada escalón simulando una alfombra.
 
 

 
 

Para definir la estética de la sala de estar me apoye no solo en los colores, sino en que fuera un espacio fácil de mantener, donde no se repitiera ni un solo almohadón, permitiéndole a Caro no estar “atada” a una forma fija de colocarlos. Yo que si bien ella no está mucho tiempo en el país, su hogar suele ser visitado asiduamente por amigas y familiares del interior. He aquí donde radica el nombre de este proyecto: "The Hostel Caroline". 
Como en todos mis diseños, puse mucho hincapié en la iluminación, más en este espacio el cual no contaba con ningún aplique a techo. Lo resolví poniendo 2 apliques a pared con brazos extensibles, una lámpara trípode (Agüero Iluminación), una lámpara de vidrio rosa y una letra H (Oldie) de 1 mts de alto, los cuales conforman un interesante y variado set de iluminación el cual le permitió a Caro crear distintos climas dependiendo la ocasión.
 


 

El balcón era pequeño y tampoco presentaba una vista “paradisiaca”, por lo que decidí instalar un banco de madera realizado en Guayubira (De maderas) el cual coloqué mirando hacia el interior del departamento con el objetivo de unir la sala de estar con el espacio exterior al abrirse de par en par el ventanal.
 

 
La idea inicial era colocar una gran obra de arte, pero luego de una larga búsqueda y al no encontrar “la pieza”, coincidimos que un buen plan B podría ser colocar 3 mini estantes con una ecléctica selección de obras y fotos en tamaños más pequeños. Este es un muy buen recurso para sumar color y humor a paredes de gran altura.

El detalle? El cuadro del caballo (1mts x 1 mts) inspirado en la obra de Andy Warhol y reproducido por el genial artista Juan ManuelBotte.
 



Es vital, tanto en espacios pequeños o grandes, crear lugares “espaciales” para uno. Ya sea para leer, desconectarse del mundo exterior o simplemente ver tu serie favorita. La clave? 100 % comodidad.
 
 


 


A pesar de no ser un dúplex pequeño, este solo contaba con un closet en la planta superior (Habitación en suite) y ningún otro espacio de guardado más allá de las alacenas de la cocina. Por tal motivo, en la zona de paso que dividía la sala de estar y el comedor, coloque una biblioteca de 3 mts de alto (Bibliotecas y estanterias) junto a un perchero de Net.
 
 

 
Para el bajo escalera se encargó un mueble a medida en paraíso (De maderas norte). Este fue uno de los pocos pedidos puntuales que me hizo Caro y sin bien no soy fan de este tipo de muebles a los cuales yo suelo llamar “bodoques”, en este proyecto era necesario realizarlo ya que teníamos 7 valijas que ocultar. Para camuflarlo un poco se tiñó la pieza de blanco sin perder de vista la beta de la madera.


 
En el sector del comedor la premisa fue súper clara: “quiero una mesa para compartir”. Para lo cual encargue una en Petiribi (2 mts x 0.90 cm), 6 sillas Eames pintadas a mano y un silla Gost de acrílico de Philippe Starck en la cabecera.
Otro de los desafíos de este proyecto fue una de las paredes del comedor, la cual al tener tantas puertas blancas (3) sobre una pared también blanca se convirtió en una pesadilla para mí.
Como soy de la idea de que todo aquello que no puedas ocultar debes mostrarlo en 1er plano, decidí pintarlas de colorado y colocar un divertido papel de Picnic el cual suele usarse en habitaciones para niños.
 



El arte elegido para el sector del comedor giró en torno a lo gastronómico mediante unas ampliaciones de carteles de restaurantes y otros detalles. En el lateral del mueble bajo escalera armé como un sector más personal dedicado a las fotos familiares y de los amigos mas íntimos.
 
 





También coloque una flecha realizada en chapa (Oldie) para sumar luz a la sombra que producía el bajo escalera y de esta forma darle un tono cálido a la pared destinada al arte del comedor.



 
 
En la habitación al igual que en el resto de la casa no había mucho, solo un sommier, por lo que tuve que armar el espacio de cero. Mesas de luz y cómoda en paraíso con cajones laqueados en blanco más un respaldo capitoné (Nébula Muebles) completaron el mobiliario general de la habitación.

Para disimular la puerta que comunica al baño coloqué un wallpaper (Bonita Casa) al cual se le modificaron los colores originales para que se llevara bien con la cortina (Roller) en tono tabaco, la cual ya era parte de la habitación.
 


 

 
 
Al cambiar la cama de lugar hizo que la habitación se viera más grande y los costados de la misma más liberados, el resto se completó con pequeños objetos “deco”, una silla con funda de hule inspirada en las viejas cocinas de las 70, una gran pantalla de mimbre blanco, algunas luces de mesa (Ketha y Forma.Muebles) y una florida ropa de cama nueva conformaron un ambiente cálido e intimo. 


 
 
 

Al ser una cocina pequeña y con una buena distribución el gran cambio radicó en reemplazar la pequeña alacena por una más grande por lo que aprovechando la nueva pared en Guayubira, encargué una alacena en el mismo material para sumar espacio de guardado. Cambié el color de las paredes, objetos e iluminación completaron el lavado de cara de la cocina
 
 
 
No voy a decir que fue fácil el proyecto ya que hubo que diseñar y llevar a cabo el interiorismo de una casa completa, incluyendo otros detalles que tal vez no tenían tanto que ver con el interiorismo, pero cuando hay buena voluntad de colaboración, cuando te rodea un grupo de amigos y familiares de tan buena madera y sin otro interés que ayudar a que Caro tuviera su hogar soñado, no hubo margen de error para un trabajo, que más allá del resultado y en lo que a mi respecta nunca olvidaré.
 
Buena vida Caro, para vos, tu familia y tus amigas.
Ahora a disfrutarlo y a colgar el cartelito de “Hogar dulce hogar”.
 
 
Santiago Calvo.
(Decorador – personal shopper).
Contacto: 15 38 22 77 57 - E-mail: tiendaondarustica@gmail.com

 


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